La tarta de queso con arándanos rojos en salsa es una receta clásica que siempre queda bien.
Este cheesecake triunfa todo el año por su textura esponjosa y sabor mágico. Ideal para servir bien frío en una terraza al sol y disfrutar del calor o terminar una velada romántica con un postre fresco y dulzón.
Tarta con legado
Este pastel de queso es uno de los postres más populares en el mundo, y quizás, uno de los más antiguos, según la historia, una antigua forma de tarta de queso existió en la Antigua Grecia, que difería en consistencia y preparación de la tarta de queso actual.
No fue hasta el siglo XVIII, que en Europa surgió una receta en la que se empleaba el huevo como ingrediente base para lograr que esta tarta primitiva tuviera una consistencia más esponjosa. Desde esa época, la tarta de queso fue cruzando mares y océanos hasta convertirse en uno de los postres más populares del mundo.
Mermeladas y miel
La tarta de queso se suele acompañar con mermeladas de fruta, miles y siropes de todo tipo. Entre las combinaciones más populares están la de mermelada de frutos rojos, chocolate blanco, salsa de arándanos y chocolate blanco.
El maridaje del queso y las salsas dulces es perfecto, se complementan aunque tengan sabores opuestos, por eso hoy prepararemos una de las combinaciones que triunfa en cualquier mesa, una tarta de queso con arándanos en salsa, un postre que se sirve frío, ideal para los amantes de los contrastes de sabor.
Precalentamos el horno a 180ºC.
Vertemos en un vaso largo el queso para untar, los 4 huevos enteros, la harina, el azúcar, la nata líquida y el extracto de vainilla y batimos con una batidora de mano haciendo movimientos suaves de arriba a abajo hasta que se mezclen bien todos los ingredientes. Reservamos.
Untamos con mantequilla un molde redondo de unos 22 cm para que no se pegue la mezcla de la tarta al desmoldarla.
Echamos la mezcla al molde y lo horneamos de 25 a 30 minutos.
Verificamos que la corteza de la tarta haya tomado un color dorado y comprobamos si esta echa metiendo un palillo en el centro de la tarta. Si sale limpio es que ya está listo.
Dejamos que se enfríe a temperatura ambiente y metemos la tarta con el molde a la nevera por un par de horas para que la mezcla quede firme y se pueda desmoldar con más facilidad.
Desmoldamos la tarta con cuidado sobre un plato circular con bordes y le echamos la salsa de arándanos rojos encima.
Decoramos la tarta con hojitas de menta para que se vea más vistosa. Servimos bien fría.
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Ingredients
Directions
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Untamos con mantequilla un molde redondo de unos 22 cm para que no se pegue la mezcla de la tarta al desmoldarla.
Echamos la mezcla al molde y lo horneamos de 25 a 30 minutos.
Verificamos que la corteza de la tarta haya tomado un color dorado y comprobamos si esta echa metiendo un palillo en el centro de la tarta. Si sale limpio es que ya está listo.
Dejamos que se enfríe a temperatura ambiente y metemos la tarta con el molde a la nevera por un par de horas para que la mezcla quede firme y se pueda desmoldar con más facilidad.
Desmoldamos la tarta con cuidado sobre un plato circular con bordes y le echamos la salsa de arándanos rojos encima.
Decoramos la tarta con hojitas de menta para que se vea más vistosa. Servimos bien fría.