Descubre la receta de albóndigas a la jardinera de Jet Extramar, ¡muy tradicionales!
Sin hay un plato que gusta a todos los comensales, es un buen plato de albóndigas de estilo casero como las que ofrecemos en nuestra empresa de alimentos. Es un plato que sin duda recordará a tus comensales los sabores de las comidas tradicionales en familia.
En nuestro caso ofrecemos además dos tipos completamente tradicionales y de estilo casero: unas de cerdo y otras de pollo. De esta forma conseguimos adaptarnos al paladar de cualquiera de nuestros comensales. En este artículo queremos mostraros como hacemos nosotros las albóndigas, esta receta sirve tanto para las albóndigas de pollo como para las albóndigas de cerdo. Es una receta conocida por muchos como albóndigas a la jardinera.
Picamos finamente la cebolla y el diente de ajo los dejamos pochar. Cuando esté listo añadimos el pimiento rojo cortado finamente al igual que la zanahoria, ¡aunque el tipo de corte va con el gusto de cada uno! Salpimentamos.
Añadimos un poco de harina, mientras removemos constantemente un par de minutos. Cuando veamos que todo está correcto y que ha reducido, es el momento de añadir el vino blanco y dejarlo a fuego lento.
Freímos las albóndigas mientras dejamos cocinar nuestra salsa. Las retiramos.
Una vez haya pasado ese tiempo añadimos el azafrán, las albóndigas y el laurel. Cuando veamos que el vino haya reducido considerablemente, añadimos el caldo y lo dejamos hasta que la salsa esté con la textura que deseamos. Podemos añadir agua en el caso de que esté demasiado espesa.
¡Y ya tendríamos listas nuestras albóndigas estilo casero a la jardinera! Solo faltaría acompañarlas con una guarnición que puede ir desde puré de patatas, arroz blanco o patatas fritas, las posibilidades son ilimitadas.
Ingredients
Directions
Picamos finamente la cebolla y el diente de ajo los dejamos pochar. Cuando esté listo añadimos el pimiento rojo cortado finamente al igual que la zanahoria, ¡aunque el tipo de corte va con el gusto de cada uno! Salpimentamos.
Añadimos un poco de harina, mientras removemos constantemente un par de minutos. Cuando veamos que todo está correcto y que ha reducido, es el momento de añadir el vino blanco y dejarlo a fuego lento.
Freímos las albóndigas mientras dejamos cocinar nuestra salsa. Las retiramos.
Una vez haya pasado ese tiempo añadimos el azafrán, las albóndigas y el laurel. Cuando veamos que el vino haya reducido considerablemente, añadimos el caldo y lo dejamos hasta que la salsa esté con la textura que deseamos. Podemos añadir agua en el caso de que esté demasiado espesa.