Las rodajas de queso de cabra y miel son una apuesta segura para los más queseros. Este maridaje lleva una miel especiada con cardamomo y canela que aportan un extra de sabor.
El maridaje de rodajas de queso de cabra con miel es una apuesta segura para los más queseros. Una buena miel espaciada realza el sabor intenso del queso, lo que hace de esta combinación una fiesta de sabor y contrastes.
La combinación perfecta
Para lograr un buen maridaje de queso y miel, se utilizan quesos azules, como el queso de cabra, leche cruda de vaca u oveja, ya que tiene un sabor fuerte intenso, que al combinarlo con miel de abeja, miel de romero o cualquier miel con un toque especiado logran un festival de puro sabor.
Queso de cabra y miel
Los medallones de queso de cabra empanados son un producto ideal para servir como aperitivo. Toman una corteza dorada y crujiente después de freírlos o cocinarlos al horno en grill. Con el calor, el queso de cabra se torna más tierno y mucho más intenso, que combinado con una buena miel con toques herbales o especias y unas tostas logran un aperitivo o entrante que triunfa en cualquier lugar.
Hoy prepararemos Medallones de queso de cabra con miel de panela, aprovecharemos en especiar la miel de panela con cardamomo y canela para darle un toque más artesanal y un sabor único que se hará notar.
Desgranamos el cardamomo, lo abrimos y retiramos las semillas.
Ponemos un cazo hondo a fuego medio y vertemos la panela, las semillas de cardamomo, el agua, la rama de canela, los clavos de olor y la piel de 1 naranja.
Cocinamos por unos 30 minutos, notaremos que comenzarán a salir unas burbujitas y se irá evaporando el agua.
A los 25-30 minutos, el jarabe de panela se habrá espesado y tomará un color oscuro caramelizado. Lo retiramos del fuego y lo colamos en un recipiente para quitarle las especias. Reservamos para servir después.
En una freidora, vertemos los medallones de queso empanado y los freímos en aceite bien caliente un minuto por lado, hasta que el empanado haya tomado un color dorado gustoso.
Sacamos las rodajas de queso empanado de la freidora y retiramos el exceso de aceite.
Servimos las rodajas de queso en un plato blanco, creamos una base de miel de panela y cardamomo sobre el plato y ponemos el queso empanado encima. Servimos al momento, la mixtura de estos sabores es un 10 absoluto.
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Cocinamos por unos 30 minutos, notaremos que comenzarán a salir unas burbujitas y se irá evaporando el agua.
A los 25-30 minutos, el jarabe de panela se habrá espesado y tomará un color oscuro caramelizado. Lo retiramos del fuego y lo colamos en un recipiente para quitarle las especias. Reservamos para servir después.
En una freidora, vertemos los medallones de queso empanado y los freímos en aceite bien caliente un minuto por lado, hasta que el empanado haya tomado un color dorado gustoso.
Sacamos las rodajas de queso empanado de la freidora y retiramos el exceso de aceite.
Servimos las rodajas de queso en un plato blanco, creamos una base de miel de panela y cardamomo sobre el plato y ponemos el queso empanado encima. Servimos al momento, la mixtura de estos sabores es un 10 absoluto.