El pulpo a la gallega es un plato muy gustoso que se consume en las costas gallegas. Ideal como aperitivo o entrante gourmet para los amantes de frutos del mar.
¿A quién no le puede gustar un buen pulpo a la gallega? Este delicioso plato tradicional de Galicia engaña, tiene una pinta que sugiere una complicada elaboración, pero la realidad es que lleva muy pocos ingredientes y una preparación bastante sencilla, ideal para incorporarla en la carta de tu negocio.
Un aperitivo de puerto
El Pulpo a la gallega o pulpo a feira es un platillo que se servía en ferias de ganado de Galicia, donde arrieros maragatos acudían para suministrar productos alimentarios a la zona.
En estas ferias, se aprovechaban pulpos enteros, frutos del mar gallego que se rehidrataban y cocinaban para servir aliñados con aceite y pimentón.
Pulpo carnoso y jugoso
En esta oportunidad prepararemos pulpo a la gallega, vamos a aprovechar las patas de pulpo cocidas congeladas que se pueden descongelar el mismo día de la preparación con agua bien fría.
Estas patas de pulpo son prácticas porque ya vienen cocidas de forma tradicional con laurel y sal, lo que acortará tiempos de elaboración en vuestra cocina.
Descongelamos el pulpo previamente. Para ello lo ponemos en remojo en agua fría en su propia bolsa durante unos 30 minutos.
Mientras tanto, preparamos la guarnición de patatas. Lavamos y pelamos las patatas. Luego, las cortamos en rodajas ni tan gruesas ni tan finas.
Ponemos un cazo con agua a hervir y agregamos el laurel y 1/4 de cdta. De sal. Cocinamos las patatas por unos 15- 20 minutos.
Mientras las patatas se cocinan, cortamos los tentáculos del pulpo en rodajas medianas con unas tijeras de buen filo.
Calentamos las rodajas de pulpo sobre un plato en el microondas por dos minutos entre 700-800 watts.
Montamos nuestro pulpo a la gallega, para ello ponemos de base un plato de madera para darle un toque rústico al emplazado y servimos encima una capa de patatas cocidas, luego esparcimos las rodajas de pulpo de forma uniforme cubriendo las patatas.
Echamos sal gruesa a todo el plato, agregamos unos hijitos de aceite de oliva virgen extra encima y espolvoreamos pimentón dulce sobre el pulpo.
Servimos bien caliente, con un vino blanco fresquito o una cerveza de barril.
Ingredients
Directions
Descongelamos el pulpo previamente. Para ello lo ponemos en remojo en agua fría en su propia bolsa durante unos 30 minutos.
Mientras tanto, preparamos la guarnición de patatas. Lavamos y pelamos las patatas. Luego, las cortamos en rodajas ni tan gruesas ni tan finas.
Ponemos un cazo con agua a hervir y agregamos el laurel y 1/4 de cdta. De sal. Cocinamos las patatas por unos 15- 20 minutos.
Mientras las patatas se cocinan, cortamos los tentáculos del pulpo en rodajas medianas con unas tijeras de buen filo.
Calentamos las rodajas de pulpo sobre un plato en el microondas por dos minutos entre 700-800 watts.
Montamos nuestro pulpo a la gallega, para ello ponemos de base un plato de madera para darle un toque rústico al emplazado y servimos encima una capa de patatas cocidas, luego esparcimos las rodajas de pulpo de forma uniforme cubriendo las patatas.
Echamos sal gruesa a todo el plato, agregamos unos hijitos de aceite de oliva virgen extra encima y espolvoreamos pimentón dulce sobre el pulpo.
Servimos bien caliente, con un vino blanco fresquito o una cerveza de barril.