El pulpo a la gallega es una receta muy tradicional que se consume en las costas gallegas. Ideal como aperitivo o entrante gourmet para los amantes de frutos del mar.
¿A quién no le puede gustar un buen pulpo a la gallega? Este delicioso plato tradicional de Galicia engaña, tiene una pinta que sugiere una complicada elaboración, pero la realidad es que su preparación es bastante sencilla, ideal para incorporarla en la carta de tu restaurante.
Un aperitivo de puerto
El Pulpo a la gallega o pulpo a feira es un plato que se servía en ferias de ganado de Galicia, donde arrieros maragatos acudían para suministrar productos alimentarios a la zona.
En estas ferias, se aprovechaban pulpos enteros, frutos del mar gallego que se rehidrataban y cocinaban para servir aliñados con sal, aceite y pimentón dulce.
Pulpo carnoso y jugoso
En esta ocasión prepararemos pulpo a la gallega, vamos a aprovechar las patas de pulpo cocidas congeladas que se pueden descongelar el mismo día de la preparación con agua bien fría.
Estas patas de pulpo son prácticas porque ya vienen cocidas, lo que acortará tiempos de elaboración en vuestra cocina.
Descongelamos el pulpo previamente. Para ello lo ponemos en remojo en agua fría en su propia bolsa durante unos 30 minutos.
Mientras tanto, preparamos la guarnición de patatas. Lavamos y pelamos las patatas.
Ponemos un cazo con agua a hervir y agregamos el laurel y la sal. Cocinamos las patatas unos 30 minutos.
Mientras las patatas se cocinan, cortamos los tentáculos del pulpo en rodajas medianas con unas tijeras de buen filo.
Calentamos las rodajas de pulpo en agua hirviendo entre 2 y 4 minutos.
Montamos nuestro pulpo a la gallega, para ello utilizamos un plato de madera y servimos una base de patatas a cortadas, luego esparcimos los tacos de pulpo de forma uniforme cubriendo las patatas.
Echamos sal en escamas a todo el plato, aliñamos con aceite de oliva y por último espolvoreamos con abundante pimentón.
Servir bien caliente.
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Mientras tanto, preparamos la guarnición de patatas. Lavamos y pelamos las patatas.
Ponemos un cazo con agua a hervir y agregamos el laurel y la sal. Cocinamos las patatas unos 30 minutos.
Mientras las patatas se cocinan, cortamos los tentáculos del pulpo en rodajas medianas con unas tijeras de buen filo.
Calentamos las rodajas de pulpo en agua hirviendo entre 2 y 4 minutos.
Montamos nuestro pulpo a la gallega, para ello utilizamos un plato de madera y servimos una base de patatas a cortadas, luego esparcimos los tacos de pulpo de forma uniforme cubriendo las patatas.
Echamos sal en escamas a todo el plato, aliñamos con aceite de oliva y por último espolvoreamos con abundante pimentón.
Servir bien caliente.