¿Buscas un plato tradicional con un toque gourmet? Las manitas de cerdo confitadas a baja temperatura con guarnición de patatas y chirivía son una opción irresistible. Este plato destaca por la suavidad y profundidad de sabor de las manitas cocinadas lentamente en aceite, que se complementan perfectamente con el toque cremoso y ligeramente dulce de la chirivía y las patatas. Ideal para los amantes de la cocina lenta y los sabores intensos, esta receta es perfecta para deleitar en ocasiones especiales o dar un toque especial a tu menú. ¡Atrévete a probar esta combinación única!.
Retirar el envoltorio e introducir el contenido de la bolsa en el horno y dorar reduciendo su salsa durante aproximadamente 10 minutos a 200ºC .
Mientras las manitas están en el horno, hierve las patatas y la chirivía en agua con sal durante unos 15-20 minutos, hasta que estén tiernas.
Escúrrelas y colócalas en un bol.
Agrega la mantequilla, sal y pimienta, y mezcla bien para que la mantequilla se derrita y cubra las patatas y la chirivía. También puedes dorarlas en una sartén con un poco de aceite de oliva si prefieres una textura más crujiente.
Retira las manitas de cerdo del aceite y colócalas en una sartén a fuego medio-alto para dorarlas ligeramente antes de servir.
En cada plato, coloca una porción de patatas y chirivía como base de guarnición.
Añade las manitas de cerdo doradas junto a la guarnición, y espolvorea con perejil fresco picado si lo deseas.
Sirve caliente y disfruta de este plato lleno de sabor y texturas que combina la suavidad de las manitas confitadas con el acompañamiento cremoso y ligeramente dulce de la chirivía y las patatas. ¡Buen provecho!
Ingredients
Directions
Retirar el envoltorio e introducir el contenido de la bolsa en el horno y dorar reduciendo su salsa durante aproximadamente 10 minutos a 200ºC .
Mientras las manitas están en el horno, hierve las patatas y la chirivía en agua con sal durante unos 15-20 minutos, hasta que estén tiernas.
Escúrrelas y colócalas en un bol.
Agrega la mantequilla, sal y pimienta, y mezcla bien para que la mantequilla se derrita y cubra las patatas y la chirivía. También puedes dorarlas en una sartén con un poco de aceite de oliva si prefieres una textura más crujiente.
Retira las manitas de cerdo del aceite y colócalas en una sartén a fuego medio-alto para dorarlas ligeramente antes de servir.
En cada plato, coloca una porción de patatas y chirivía como base de guarnición.
Añade las manitas de cerdo doradas junto a la guarnición, y espolvorea con perejil fresco picado si lo deseas.
Sirve caliente y disfruta de este plato lleno de sabor y texturas que combina la suavidad de las manitas confitadas con el acompañamiento cremoso y ligeramente dulce de la chirivía y las patatas. ¡Buen provecho!