El aceite de oliva virgen extra, además de su gran influencia benéfica sobre nuestra salud posee un delicioso sabor que lo convierte en un gran aliado en la cocina. Este tipo de aceite es el de mayor calidad, de baja acidez y sabor afrutado, utilizado tanto en preparaciones crudas como a media/baja temperatura.
Se considera que el aceite de oliva virgen extra es uno de los aceites más recomendados para el consumo humano, no solo por su gran aporte en calorías, sino que también por su alto contenido de ácidos monoinsaturados, vitamina E, proteínas y grasas saludables.
Como se extrae el aceite de oliva
Como lo hemos mencionado más arriba, el aceite de oliva virgen se obtiene exprimiendo la aceituna sin agregados de productos químicos. Es decir, se trata de un verdadero zumo de fruto en el que se utilizan sistemas de extracción de aceite de formas tradicionales que cumplen con un proceso de cuatro etapas: recogida, trituración, amasado y extracción.
En todo este proceso se seleccionan las mejores aceitunas a las que se les extraerá todo el “jugo” que luego pasará por un proceso de filtrado y pasteurización que se encargará de presentarnos el mejor de los aceites que podremos utilizar en nuestras cocinas.
El aceite de oliva virgen extra y sus usos en la cocina
El aceite de oliva es uno de los ingredientes que no debe faltar en ninguna cocina, pero sobre todo en las cocinas de restaurantes, hoteles y demás, pues su agradable sabor le otorgará un distintivo sabor a tus preparaciones que encantará a los comensales y los hará sentirse en restaurantes 5 estrellas.
Sus usos en la cocina pueden ser muy variados pues con este podemos:
- Adobar: En combinación con otras especias, el aceite de oliva será ideal para adobar tus preparaciones, sobre todo el pescado.
- Asar: Untar tus carnes con aceite de oliva para luego llevar al asador a fuego medio te brindará una preparación mucho más sabrosa.
- Aliñar: Su uso más frecuente es para resaltar el sabor en preparaciones crudas como las ensaladas.
- Confitar: Los pescados como el atún, el salmón o el bacalao, algunas carnes como el lechón o aves como el pato suelen cocinarse a fuego bajo para una mejor textura, si a eso le añadimos aceite de oliva para cubrir tu preparación nos aseguraremos de obtener una carne mucho más suave y jugosa.
- Conservar: Prolongar el tiempo de vida de algunos alimentos y conservarlos frescos es posible con la ayuda del aceite de oliva virgen extra. Sumergir quesos, bonito, escabeche o pulpo en una buena porción de aceite los mantendrá en perfectas condiciones por un mayor tiempo.
- Freír: El aceite de oliva es ideal para freír, pues este puede llegar hasta 180° sin descomponerse, lo que hará de tu receta una preparación mucho más saludable.
- Saltear: Con el aceite de oliva saltear verduras, por ejemplo, será mucho mejor, pues este enriquecerá su sabor sin necesidad de agregar demasiada grasa.
- Rehogar: Por último, no sientas temor en cocinar a fuego lento con un poco de aceite de oliva las verduras, setas y cebollas, haz que tus comensales prueben un delicioso plato gracias a la incorporación del aceite de oliva en él.
Si deseas saber más sobre nuestro aceite de oliva virgen extra no dudes en ingresar a la página principal de nuestro producto donde encontrarás mucha más información, solo debes hacer clic aquí.
Productos relacionados:ACEITE OLIVA VIRGEN EXTRA
8,65€/li ACEITE DE ORUJO DE OLIVA (SANSA)
4,50€/li ACEITE DE OLIVA SABOR SUAVE
7,60€/li
Ingredients
Directions
Para comenzar vamos a poner en una olla las dos tazas de arroz, el agua, el azúcar, la cáscara de naranja, la rama de canela y una cucharadita de nuez moscada.
Dejamos cocinar hasta que el arroz esté bien blando y haya absorbido gran parte del agua.
Cuando el arroz ya esté blando, incorporamos el litro de leche y mezclamos bien. Retiramos la cáscara de naranja y rectificamos si está bien de azúcar, en caso de que necesite más se le puede agregar la cantidad que crea necesaria.
Dejamos que se cocine a fuego medio, revolviendo cada cierto tiempo hasta que el arroz quede como una especie de crema.
Una vez listo, dejamos que se enfríe a temperatura ambiente. Luego espolvoreamos con un poco de canela y una pizca de nuez moscada y llevamos al refrigerador unas dos horas.
Pasado el tiempo, sacamos el arroz con leche y servimos en unas copas para postre y ¡A disfrutar!