Este no es que digamos un plato típico del verano, pero sí que es de esos que recomponen el organismo, de esos que, incluso en esta época del año, necesitamos para librarnos por un momento de tanta receta fría. Esta vez queremos incitarte a cocinar una carrillada de ternera. ¿El motivo? Su resultado: exquisito, sencillamente muy sabroso.
Preparación:
– En una cazuela pon abundante agua con sal. Añade también ½ cebolla y ½ cucharadita de tomillo picado. Cuece el arroz siguiendo las instrucciones del envase (cada arroz tiene su tiempo de cocción). Retira la cebolla y reservado tapado.
– Precalentamos el horno a 190º. Salpimentamos las carrilladas, las ponemos en la bandeja de horno con aceite de oliva y horneamos durante unos 15 o 20 minutos.
– Vertemos el vino y el brandy en la bandeja de horno, espolvoreamos el tomillo y añadimos las cebollas y las carlotas en rodajas, más los ajos (sin pelar).
– Le bajamos la temperatura a 175º hasta que se evapore el alcohol y damos una vuelta a las carrilleras.
– Dejamos cocer durante una hora más mientras bajamos la temperatura a 150º, hasta que las carrilleras estén tiernas.
– Iremos dándole vueltas para que la carne se dore igual por todos sus lados.
– Apartamos la carlota, trituramos todo el caldo y lo pasamos por un colador.
– En la salsa resultante, sumergimos las carrilladas y acompañamos con la carlota y el arroz que tenías reservado.