Descongela los tubos de pota. Deja los tubos de pota en el frigorífico la noche anterior hasta su completa descongelación, así preservarás su sabor y textura.
Una vez descongelado, seca los tubos de pota con papel absorbente y reserva.
Cuando la pota esté seca, pasamos a hacer cortes transversales por toda la vaina, dejando una ligera separación entre cada corte, así facilitaremos la cocción de la pota y quedará cocida en cuestión de minutos.
Pinta con aceite de oliva virgen extra los tubos de pota y reserva.
Cocina la pota a la brasa. Para ello coloca los tubos de pota en la parrilla con los cortes hacia arriba. Cocínala dándole vuelta y vuelta con unas pinzas, solo dos a tres minutos por lado, para que la carne quede firme por fuera y suave por dentro. TIP: Cuida el tiempo de cocción, los tubos de pota quedan listos cuando ya adquieren un apetitoso color dorado.
Sirve los tubos de pota a la parrilla al momento. Esta receta también se puede servir con rodajas de limón o picada para acompañar y darles un puntito extra de sabor.