Deliciosos y crujientes rollitos de hojaldre con tomate caramelizado, queso y bacon. Un excelente aperitivo o desayuno para los amantes de los bocaditos salados.
Precalentamos el horno a 200 ºC con la bandeja de metal puesta.
Cortamos el bacon en tiras largas. Aclaramos los tomates caramelizados con un poco de agua, los escurrimos y ponemos en un bowl y reservamos.
Desenrollamos la masa de hojaldre (debe medir entre 26 cm. x 33 cm) sobre un papel para hornear.
Extendemos las tiras de bacon de forma vertical por toda la masa de hojaldre, de extremo a extremo.
Esparcimos el queso rallado sobre el bacon, hasta que el bacon se cubra bien.
Repartimos uniformemente, con una cuchara, los trozos de tomate sobre el queso y el bacon.
Formamos el rollo de hojaldre. Enrollamos toda la masa, de extremo a extremo y cuando terminemos de enrollarla apretamos el borde con un poquito de agua para que no se deshaga.
Envolvemos el hojaldre con plástico film transparente y lo ponemos en la nevera por unos 30 minutos para que la masa tenga mejor consistencia y facilite el corte.
Cortamos el rollo de hojaldre en rodajas de 1 centímetro y las pasamos a una bandeja de metal para hornear. Los pintamos con 2 yemas de huevo hasta cubrir toda su superficie y lograr una color dorado goloso.
Doramos los rollitos de hojaldre por 20 minutos o hasta que la masa haya crecido y tenga una tono dorado.
Decoramos los rollitos de hojaldre con tomate con cebollino picado y servimos fríos o calientes, o dejamos enfriar a temperatura ambiente para tenerlos listos para calentar y servir en cualquier momento del día.
Ración 4