Filetes de rodaballo a la brasa con calabacín y espárragos, una preparación de pescado blanco al carbón que está para chuparse los dedos, y el plato entero.
Descongelamos el rodaballo en la nevera sobre un recipiente con rejilla el día anterior para que el líquido del proceso de descongelación no deprede el sabor del pescado.
Secamos el rodaballo con papel de cocina y lo fileteamos en cortes medianamente gruesos. Reservamos los filetes de pescado.
Preparamos las verduras, cortamos el calabacín en tiras anchas y partimos los espárragos en dos. Ponemos las verduras en un recipiente para saltearlas después.
Preparamos las brasas. Encendemos la parrilla con carbón hasta que el fuego se eleve y el carbón tome un color blanquecino.
Ponemos una sartén de hierro fundido al fuego, echamos un chorro de aceite de oliva y dejamos que la sartén se caliente por unos minutos.
Echamos sal a los filetes de rodaballo y los ponemos sobre la sartén al carbón. Lo cocinamos 5 minutos por lado, voltéandolos suavemente para que la carne no se rompa.
Mientras el rodaballo se cocina, ponemos otra sartén de hierro al fuego y echamos aceite de oliva. Vertemos los espárragos y los calabacines y los salteamos por 4 minutos para que nos queden al dente. Reservamos las verduras para emplatar.
Retiramos los filetes de rodaballo de la sartén y emplatamos al momento en un plato blanco. Servimos con el calabacín y los espárragos salteados.
Decoramos el plato con los jugos del rodaballo y el salteado de las verduras y servimos inmediatamente.
Ración 4