El quiché es un tipo de tarta de queso muy cremosa y deliciosa que va a encantar a todo aquel que lo pruebe, así que si quieres aprender a preparar no te pierdas esta receta.
Comenzamos incorporando la harina en un bol y en un agujero en el centro pondremos la mantequilla blanda, el huevo batido y la masa.
Mezclamos todos los ingredientes y cuando la masa esté arenosa incorporamos la leche y mezclamos nuevamente hasta que se integre.
Formamos una bola y dejamos reposar en la nevera durante una hora.
Pasado el tiempo, enharinamos el mesón y estiramos la masa con un rodillo hasta que tenga un grosor de aproximadamente 3 mm.
Cogemos el molde que vamos a utilizar y lo cubrimos con mantequilla. Luego cubrimos el molde con la masa, cuidando de cubrir todas las esquinas.
Ahora llevamos al horno precalentado a 180º C y dejamos cocinar unos 15 minutos.
Mientras se prepara la base, sigamos con el relleno. Para ello vamos a cortar en trozos pequeños la cebolla y el puerro y lo pochamos en una sartén con un chorrito de aceite de oliva y una pizca de sal.
Dejamos cocinar a fuego bajo, unos 20 minutos, removiendo cada cierto tiempo para que no se quemen.
Ahora cortamos los quesos (Edam, mozzarella, y azul) en trozos pequeños. Luego, batimos los huevos y añadimos la nata y salpimentamos.
Una vez lista la base, la sacamos del horno y dejamos reposar.
Incorporamos el relleno de la siguiente manera: una capa de los quesos, encima la cebolla y el puerro, otra capa de queso y así sucesivamente hasta que se terminen los ingredientes.
Por último, agregamos la nata con los huevos y llevamos al horno precalentado a 200º, durante unos 30-35 minutos o hasta que esté bien cocido.
Una vez lista, lo comprobamos introduciendo un palillo que al sacarlo debe salir limpio, si en así la sacamos del horno y dejamos templar, y luego servimos.
Si todavía no está cocida, pero la superficie ya esté dorada, puedes cubrir el quiché con una lámina de papel de aluminio y dejar cocinar por más tiempo. Esto permitirá que se cocine el interior del quiché sin que se queme la superficie.