Un plato elegante que combina el sabor del mar con ingredientes de la tierra. Pulpo braseado con parmentier de patata trufada, tuil de tinta, alcachofa confitada y colmenillas: una propuesta gourmet lista para brillar en tu carta.
Marcamos el pulpo a la brasa para que coja color y aroma.
Cocer las patatas con piel en abundante agua, con un poco de sal hasta que estén tiernas, una vez tengamos la patata cocida, enfriar, pelar y pasar por un pasa purés, equilibrar con un poco de aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta y añadir pasta de trufa o trufa rallada para proporcionarle sabor, mezclar homogéneamente.
Triturar todos los ingredientes hasta formar una pasta y disponer con cazo a una sartén bien caliente, de forma que se generen los agujeros, retirar una vez se seque y escurrir.
Confitar a menos de 65ºC las alcachofas previamente cortadas en cuartos o sextos, dependiendo del tamaño, por un tiempo estimado de unos 90 minutos o comprobar que estén tiernes.
Calentar la mantequilla en una sartén hasta que funda y coja un poco de color, añadir las setas y saltear a fuego fuerte.
Disponer una base de crema parmentier trufada, agregar el pulpo braseado, y decorar con la guarnición.
El pulpo viene en su punto justo de cocción, solo para aplicar la técnica final, es conveniente manipularlo correctamente para evitar que se reseque durante la regeneración.