La pluma de cerdo blanco a la plancha es un plato exquisito con el que siempre es bueno contar en el menú, ya que es de fácil preparación y sabor único.
La pluma ibérica hay que prepararla desde el día antes. Así que lo primero que debemos hacer la noche anterior es limpiar la pieza de carne y ponerla a macerar en aceite de oliva junto con el ajo y el orégano.
Al siguiente día, trabajamos la verdura. Para ello cortamos en trozos pequeños los pimientos verde y rojo, el tomate, la cebolla y el pepino.
Luego, colocamos las verduras en una cazuela con un chorro de aceite de oliva a fuego medio. Una vez empiecen a pocharse, agregamos un vaso de vino tinto. Si fuera necesario, añadimos una pizca más de sal y añadimos un poco de tomate frito casero.
Usaremos una plancha o sartén para saltear la pluma ibérica, vertiendo un poco de aceite de oliva. De esta forma, quedará jugosa.
Cuando la pluma esté dorada por ambos lados, la servimos en un plato y vertemos la salsa de verduras que habíamos preparado por encima.
Espolvoreamos un poco de perejil picado sobre la pluma ibérica y acompañamos con unas patatas fritas y ensalada.
Ración 4