Sorprende a tus comensales con sabrosas patatas gratinadas, muy sencillas de preparar, solo necesitarás unas patatas y unos ricos rebozuelos.
Primero ponemos a calentar en una cazuela la cebolla, los dientes de ajo, la leche, el Snel (nata), las hojas de laurel y el romero.
Dejamos cocinar a fuego suave hasta que llegue a su punto de ebullición, dejando cocinar unos 15 minutos. Luego retiramos del fuego y dejamos reposar 1 hora.
En una sartén ponemos a calentar el bacon hasta que suelte la grasa y adquiera una textura crujiente. Luego agregamos la mantequilla a la sartén y cuando se derrita, salteamos los rebozuelos y dejamos cocinar hasta que estén doradas.
Colamos la mezcla de leche y nata y ponemos la cebolla y el ajo en una batidora y los trituramos juntos con un poco de la mezcla. Después salpimentamos y agregamos una pizca de nuez moscada.
Ahora pelamos las patatas, las cortamos en rodajas finas y reservamos.
En una fuente para horno ponemos una capa de patatas, luego los rebozuelos con el bacon, y otra capa de patatas y así sucesivamente hasta agotar las setas y patatas. Después cubrimos con la mezcla de nata y leche.
Precalentamos el horno a 180º C y llevamos las patatas al horno cubiertas con papel aluminio. Horneamos unos 50 minutos, destapamos y seguimos horneando 30 minutos hasta que esté dorada la superficie.
Cuando esté listo, sacamos del horno y servimos solo o como acompañante para cualquiera de tus platos.
Ración 4