Deliciosas patas de potón frito crujiente con limón, un aperitivo de texturas, ideal para servir al momento y acompañar con una cerveza cerquita en una terraza al sol.
Para optimizar tus tiempos de elaboración en la cocina descongela las patas de pota la noche anterior en la nevera. Utiliza un recipiente con rejilla para que los líquidos de la descongelación no modifiquen el sabor de los rejos de potón.
Una vez descongelados, pasa los rejos de potón en un recipiente hondo y los lávalos bajo un chorro de agua, quitaremos los excesos de líquido de la descongelación y sécalos con papel de cocina.
Corta las patas de potón con una tijera o un cuchillo en tres a 4 partes.
Sala los rejos de potón y pásalos por harina, hasta que las patas queden bien impregnadas.
Sacúdelas un poco para que salga el exceso de harina y no se formen grumos al cocinarlas.
Pon a calendar una sartén fuego alto, agrega el aceite y cuando humee un poco baja a fuego medio e incorpora las patas de potón enharinadas.
Fríe las patas de potón por aproximadamente un minuto medio o hasta que estén bien doradas.
Saca los rejos de potón de la sartén y déjalos que se escurran en un plato con un papel de cocina.
Sírvelos al momento en un plato blanco para resaltar los tonos dorados de las patas de potón crujiente y acompáñalos con un chorro de limón.