Cautiva a tus comensales con esta fabulosa y refrescante ensalada de remolacha y queso blanco, una opción versátil y muy creativa de disfrutar de un buen queso blanco.
Para comenzar vamos a cocinar las remolachas. Primero le quitamos los extremos de la remolacha y las ponemos a cocinar en una olla con abundante agua caliente, hasta que estén blandas.
Una vez listas las remolachas, las retiramos del calor y dejamos que se airén un poco. Luego, las pelamos y cortamos en dados no muy grandes y reservamos.
Ahora vamos a coger la rúcula, la lavamos y escurrimos y luego la vamos a poner en un bol.
Lo siguiente que vamos hacer es cortar el queso, para ello lo cortamos en tiras y luego en dados de un tamaño similar al de las remolachas.
Ahora vamos a unir la remolacha y el queso junto con la rúcula y lo mezclamos bien.
Por último, vamos a preparar la vinagreta de miel, para ello mezclamos en una taza el aceite de oliva y el vinagre de manzana, revolvemos bien.
Luego agregamos la cucharada de miel, la sal y la pimienta y revolvemos hasta que todo esté bien integrado.
Ahora agregamos la vinagreta a la ensalada, mezclamos bien y servimos.
Ración 4