Un producto de origen noruego de variedad Salar, por lo que contarás con un auténtico filete criado en las frías aguas de esta región, lo que garantiza la calidad de nuestro producto.
Lo primero que haremos será preparar la parrilla, para ello es necesario encender el fuego con una buena leña. Mientras esperamos a que se generen las brasas realizaremos la preparación de nuestro pescado.
Tomaremos el papel aluminio y lo cortaremos en trozos cuadrados del tamaño ideal para cubrir por completo cada filete. Con aceite de oliva pintaremos el centro del papel. Tomaremos los filetes que seleccionamos y colocaremos la parte de la piel hacia abajo, justo en la pared del papel aluminio que acabamos de pintar con el aceite.
Salpimentaremos el salmón a nuestro gusto, colocamos 2 o 3 rodajas de limón, algunas rodajas de cebolla, pimiento al gusto cortado finamente y 2 o 3 ruedas de tomates.
Posteriormente salpimentamos la verdura y envolvemos los filetes de salmón con mucho cuidado, uno a uno, en el papel aluminio.
Cuando las brasas ya están apunto colocaremos cada paquete en la parrilla recordando colocarlo con la piel hacia el fuego. Cocinamos por 5 minutos y luego le damos vuelta y lo cocinaremos por otros 5 minutos más sin dejar que la temperatura baje.
Con estos 10 minutos de cocción el salmón estará en su punto. Si quieres presentar un pescado mucho más cocido, puedes dejarlo 10 minutos más, repitiendo el proceso anterior.
Retiramos el salmón de la parrilla y mientras esté caliente lo servimos decorado con unas rodajas de limón y un poco de perejil.