Crujientes puntillas rebozadas también conocidas como chopitos fritos, perfectos como aperitivo, servidos recién hechos, crujientes y con un sabor a mar exquisito.
Ponemos los chipirones puntilla congelados en un recipiente sobre una rejilla y descongelamos en la nevera la noche anterior.
Lavamos la puntilla y la escurrimos bien. Secamos los excesos de agua con un papel de cocina para que el agua no provoque salpicaduras mientras cocinamos la puntilla rebozada.
Como los chipirones puntilla vienen limpios, procedemos a prepararlos para freír. Los salamos ligeramente y los vertemos en un recipiente con harina para freír.
Luego, sacudimos la puntilla sobre un colador para eliminar los excesos de harina y que no nos quede un rebozado apelmazado.
Nos preparamos para freír los chipirones puntilla. Podemos utilizar una sartén con bastante aceite a fuego alto o una freidora a 170ºC.
Vertemos los chipirones puntilla rebozados en la freidora y los coceos por un par de minutos a fuego fuerte para que nos queden bien crujientes y no absorban demasiado aceite.
Cuando hayan dorado, escurrimos los excesos de aceite sobre un papel de cocina absorbente.
Acompañamos los chipirones puntilla fritos con unas rodajas de limón para cortar la grasa y servimos inmediatamente.
Ración 4