Las anillas de pota a la romana son una elaboración clásica muy pedida en bares y restaurantes del mediterráneo. Descubre la receta de cómo prepararla aquí.
Primero descongela los tubos de pota. Retira el producto de su envase, viértelo en un recipiente con rejilla, y descongélalo directamente en la nevera de un día para otro.
Una vez descongelados los tubos de pota, lávalos y sécalos con papel absorbente.
Cuando los tubos de pota estén bien secos, córtalos en rodajas de aproximadamente un centímetro de ancho, lo más parecidas a anillas de calamar. Reserva.
Prepara el rebozado. Casca el huevo sobre un recipiente hondo y bátelo ayudándote de un batidor de varillas.
Vierte en el mismo recipiente una poco de agua y bate hasta que el agua y el huevo se mezclen bien.
Seguidamente, añade sal, harina y bate todos los ingredientes hasta que se incorporen bien. Cuida que la harina no forme grumos.
Cuando la mezcla esté bien ligada, incorpora un poco de aceite, y termina de mezclar los ingredientes por un par de minutos. Reserva.
Mientras tanto, pon una sartén al fuego y vierte abundante aceite. Deja calentar el aceite hasta que esté bien caliente.
Vierte las anillas de pota en el recipiente del rebozado e impregnadlas con la mezcla ayudándote de una cuchara.
Cuando el aceite esté bien caliente, vierte 4 anillas de pota y cocínalas por ambos lados por un par de minutos hasta que adquieran un color dorado apetitoso. TIP: es importante freír las anillas de pota por tandas para lograr una corteza crujiente.
Finalmente, los retiramos de la sartén cuando estén listos y los ponemos sobre papel absorbente para eliminar los excesos de aceite.
Emplatado: Servimos al momento en un plato de cerámica y lo acompañamos con unas rodajas de limón.
Ración 4